Nota de Lectores :Por Radio Activa

Como integrantes de Telémaco, desde el comienzo, entendimos que las
palabras sólo cobran sentido con las acciones.

Por eso, quizá no sea necesario hacer pública nuestra solidaridad con
los compañeros y compañeras de Radio Activa frente a la destrucción
total de las instalaciones de la emisora en el incendio registrado el
lunes por la noche.

Ante la reducción a cenizas de años de trabajo, la pérdida temporaria
de puestos de trabajo y con la convicción de que la radio del Barrio
Los Hornos volverá a estar al aire en cuanto las condiciones estén
dadas; queremos reparar en un tema que nos preocupa.

Mucho hemos discutido sobre la imposibilidad de construir una sociedad
para todos cuando es el estado de sospecha permanente el que
prevalece.

Tal vez no sea éste el momento como para tratar de buscar una
explicación a esa aseveración pero bien valdría la pena.

La cuestión es bien conocida y ha estado circulando con insistencia
en las últimas horas.

Recoger comentarios que advierten que el incendio habría sido
intencional y tendría relación con la postura asumida por Reinaldo
Rodríguez -titular del Aeroclub de El Bolsón y propietario de FM
Activa- ante la posibilidad de traslado del aeródromo local no hace
otra cosa que constatar, una vez más, ese estado de sospecha o
desconfianza. Estado que se traduce en malestares y enfrentamientos
entre ciudadanos que nos impiden llegar a acuerdos mínimos para
mejorar nuestro presente.

Es justo decir que parece no haber elementos que demuestren a las
claras que el incendio de Radio Activa haya sido intencional, pero
ante la falta de evidencia o prueba determinante las posibilidades
están abiertas.

Creemos oportuno preguntarnos como sociedad por qué ante un hecho,
que bien puede ser fortuito, comienzan a buscarse intenciones o
culpabilidades.

Por eso, y porque entendemos que nada bueno puede resultar del
estado de desconfianza, es que solicitamos a los organismos
competentes aclaren el hecho con la mayor celeridad y certeza.