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| Una paisaje habitual luego del día de feria. Las estructuras suelen permanecer hasta el día subsiguiente tirado como el que muestra la gráfica |
Las continuas estructuras de puestos echadas al abandono de la oscuridad cuando termina la feria, son un peligro latente. Hubo accidentes diversos en la calle circundante a la plaza donde se ubican los feriantes. Aunque nunca nadie lo denunció.
El uso abusivo del espacio público en las horas fuera de las indicadas por ordenanza, sigue siendo una cuestión irresuelta del estado. Aunque no hubo gobierno que haya sido capaz de llegar a acuerdos efectivos con los representantes de los puesteros nucleados como comisión directiva.
La feria tiene fijado el horario de 10 a 16 horas. Pero en verano es común que comiencen a cerrar el paso a los vehículos a partir de las 6 de la mañana y cierren a las 23 horas.
Comienzan a colgando los trastos para cubrirse del sol. Por la noche, cuando se van, algunas estructuras de puestos quedan en total abandono. Porque quienes deben encargarse de guardarlas, muchas veces los agarra la media noche y la oscuridad y deben dejarlas.
La iluminación es otro tema vigente, si los hay. La calle Pellegrini, frente al juzgado de paz, la oscuridad es total. Por lo tanto, dejan sobre la calle algunos puestos con el peligro que entrañan sin señalización en medio de la calle y a la oscuridad.
Ya hubo accidentes diversos de vehículos que “se llevaron puesto el puesto”, refirió una autoridad. Pero “¿a quién quejarse? Nadie te da bola”.
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| Luchy terminó internado |
Esto viene a cuento porque Luchy Vejar, reconocido locutor popular y empleado municipal, hace muy poco atinó a pasar con su moto por esa calle de los feriantes. No tuvo tiempo para esquivar uno de los puestos que habían quedado y chocó. Conclusión, lastimaduras diversas.
El jueves pasado, para Luchy Vejar la historia volvió a repetirse, aunque no por chocar sino por querer correr la pesada barrera de madera que los feriantes cruzan la calle para cortar el tránsito y que suelen dejar olvidada, sin mover.
A la una y media de la madrugada, Vejar quedó tendido en el piso. Sus dos piernas se quebraron por el peso de las estructuras y por su condición física. Luchy es una persona que se dializa permanentemente. El esfuerzo lo dejó internado en el hospital y 60 días con sus piernas enyesadas ¿Quién irá a pagar esto?
Obviamente, esta vez no se quedó con el cuento. Luchy Vejar ya puso un abogado y dice que “irá hasta el fondo cueste lo cueste”, dijo a Limite42.
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