El Hoyo : Carta de Oyente por lo ocurrido el Sabado

A pesar de esta lejanía materializada por kilómetros y kilómetros de Patria, de Provincias enteras interponiéndose entre dos realidades que siento como propias, la de esta Ciudad en la que estoy, y aquel Pueblo de cordillera y lagos, de gente haciendo un paisaje sin igual e inolvidable.

Digo realidades que siento como propias, porque las redes sociales, los periódicos digitales, y tu Radio, me permiten compartir un poco de lo cotidiano que pasa allá en EL Hoyo. Mi interés en estar actualizado del devenir de los que sucede en el Pueblo es espontaneo. Las noticias de allá se mezclan con las de acá, haciendo un contraste que siempre se funde en los puntos de coincidencia.

A la larga es la realidad la que fija nuestras creencias y también la que bruscamente, las modifica. Te digo esto porque era de la idea que hechos como los del sábado pasado, en El Hoyo, nunca iban a pasar, esa era mi creencia. Creía que en un pueblo tranquilo, donde se han vivido grandes debates, sin pasar la línea del respeto, las cosas no iban a cambiar.

Y sin embargo, personas que no respetan la vida privada de quien fue electo por la vía de la democracia, tienen el descaro y la cobardía de agredir verbalmente a su familia. Digo cobardía porque Mirco no estaba en el momento en que llegó a su casa este grupo de prepotentes; un así, sabiendo que él no se encontraba en la vivienda continuaron agrediendo a sus familiares.

Tengo entendido que se trata de personas que desean instalar un medio de comunicación de Radio FM. Yo me pregunto si el perfil de esa futura Radio va a ser este, de la agresión,  la intolerancia. Si este va a ser el patrón, el común denominador, que triste para el pueblo.

Alguna vez los Barilochenses habrán dicho: En Bariloche, saqueos…..Jamás

Lo Pobladores de El Hoyo, también habrán pensado que grupos organizados para agredir, jamás iban a existir.

Personalmente creo que hay que tomar acciones, que hay que repudiar este acto de cobardía para que no se haga una costumbre. La agresión es contagiosa y en los tiempos que corren, puede generar hechos muy lamentables.

Quien naturaliza este tipo de actos, corre el riesgo de perder valores sociales, esos valores que nos ponen del lado de la concertación, de la tolerancia, de reconocer y aceptar nuestros errores, el valor de pedir disculpas y de aceptarlas.

La intolerancia siempre tiene un gran costo, en nuestra Argentina reciente ha costado miles de vidas, que es el precio que siempre cobra a la larga. Pero antes de ese extremo, se lleva nuestra solidaridad, nuestra buena fe, nuestra lucidez, nuestros proyectos personales y colectivos.

Bueno Joni, como estamos habitualmente comunicados, te digo hasta muy pronto, un gran saludo a los amigos del pueblo, los que lo quieren ver bien y sin estos problemas……..



                                                                                                Juan A. Barolin