Carta Al Lector: Cuentos de nunca acabar

Las hojas del almanaque desgranaban sus días hasta conformar meses … y ella una y otra vez acudía al Municipio de El Hoyo.

-¡No!, vaya al Concejo Deliberante, es a la vuelta…

-…Buenos días señor! Quisiera saber si el Concejo Deliberante ya ha tratado mi situación. ¿Tienen alguna respuesta a mi pedido?

Y una y otra vez de sus bocas surgían a borbotones prometedoras palabras que, al instante mismo de pronunciarlas veía tornarse vagas, difusas, nebulosas en el vano intento por justificar inercias, desidia, prioritarios intereses o vaya a saber qué… y luego deshacerse sin consistencia alguna para nuevamente repetirse como la cinta de un casete (digo casete y no CD pues es de antaño la actitud) en la siguiente entrevista… y la noria continúa girando en torno. La acción de ésta carga agua, mas el accionar de los que detentan el “ilusorio poder” CARGA LAS TINTAS.

Está claro si? Si le echamos agua, se diluirían por completo. Pero en estos momentos no debemos malgastarla.

Argentina R. Albarracín
DNI 5.982.028

Nota: ¿Sabrán que existe una conciencia? Esta tiene sus leyes y quien las infringe… ¡Ay de quien las infringe!